Quantcast
Channel: Dramateatro Revista Digital
Viewing all articles
Browse latest Browse all 10

Una Mirada a los invasores

$
0
0

Esta obra se estructura en dos actos, el primero dividido en dos cuadros. Sus personajes Pietá, Meyer, China, Toletole, Marcela, Bobby, Alí Babá, El Cojo. El escenario nos recuerda a la serie americana Falcón Crest, con ese detalle exquisito que tiene la alta burguesía, como dice la didascalia: Lo importante es que nada de lo que ahí se ve sea barato. Esta premisa nos ubica inmediatamente en la clase social que allí vive. Lo inesperado es como ese espacio social burgués que se va deteriorando en la medida que suceden las acciones. Y esa transformación del espacio la realizan los invasores, que son nada más que los del otro lado del río. Los desposeídos. Es allí donde se marca el equilibrio social espacial. La burguesía mantiene un espacio impecable, los que invaden un espacio anarquizado. Pareciera que el autor sutilmente nos dice que la clase dominante es más equilibrada y organizada.

 

 

Si hablamos de los personajes, estos tienen una simbología social, donde entra en conflicto o contradicción la ideología socialista y la capitalista. La emergente y/o la que sucumbe. Por lo tanto, Meyer es el representante de la sociedad que impera, pero sucumbe. Es un industrial, anglo–alemán, mientras el portavoz de los harapientos es llamado China, que tiene que ver con la Revolución del Pueblo Chino. Como imagen de esperanza lejana e incierta, para el pueblo chileno o Latinoamericano.

El mensaje de la obra es contundente, ya que trata de una invasión, la invasión y conquista de una ciudad por los pobres o harapientos que viven en sus afueras. Los conquistadores, obviamente decididos a vengarse de la opresión que tanto tiempo ha sufrido, destruyen de inmediato todo vestigio del sistema capitalista e imponen otro sistema que es, en su esencia, socialista, aunque también tiene rasgos anárquicos.

El tema de la obra: la culpabilidad y el miedo. Pero no sólo la culpabilidad que siente Meyer por el asesinato de su socio y el miedo a ser vengado. También prevalece el miedo a perderlo todo y a ser uno igual a los que invaden, la culpabilidad delante de sus seres queridos y de la sociedad. De esa traición y mentira que rodea a toda su fortuna y su poder y es allí también donde el autor defiende su clase social o la protege. Un elemento fundamental es el manejo del ensueño, como recurso dramático, dándole una nueva dimensión. Ya que no se puede precisar si toda la obra es un sueño, y dentro del sueño hay otro sueño, puesto que la obra es circular. Utilizando la mano como un efecto mágico desde el principio hasta el final, esas manos que van y vienen: las manos que encienden las luces, las manos que no pueden apretar el gatillo, las manos que aparecen en una pantalla, las manos pidiendo una limosna o suplica. Este manejo nos puede sugerir la presencia de una realidad de ensueño. 
Esto, mágicamente logrado a través del efecto de luz, armoniza y da profundidad al drama. La mano que rompe el vidrio, al principio y al final. Entrando un personaje del realismo mágico vistiendo harapos, con un clavel en el sombrero y un cuello limpio, blanco y tieso. He aquí las contradicciones. 
El lenguaje de los personajes va de acuerdo a las situaciones, tanto habituales como inesperadas. Podemos observar la conversación inicial de la pareja (Meyer–Pietá), sólo hablan de lo que son y de lo que tienen, pero sin olvidar las creencias populares:

Pietá... ¿es sólido todo eso? Meyer.-¿Sólido? ¿Y por qué no? Pietá.- No sé... Me asusta...Cuando todo sale bien me asusto.

Otro elemento es la seguridad que da el dinero, el poder y la clase social a la cual se pertenece y además el autor no pode en duda la honestidad de la clase social dominante y sobre todo, lo conquistado fue a fuerza de sacrificios:

Pietá.- Nunca una duda, nunca un fracaso... Pones tus ojos en algo y vas y te lo consigues. Simplemente te lo consigues. Nunca has dejado de hacerlo... Meyer.- Oh vamos... Pietá.- Es verdad... Te temo... Para qué lo voy a negar; o temo por ti no sé... Cuando nos casamos tuve que preocuparme del porvenir como cualquier mujer; partimos con tan poco... Pero muy pronto, poco a poco, cada inversión, la justa, cada disposición, la precisa y al fin esta mansión. “La mansión de los Meyer”, y tu posición de ahora, inviolable... Meyer.- No todo me ha resultado tan fácil, como suena dicho por ti.

Este último parlamento de Meyer es contundente, en vista de todo lo que hizo para lograr esa posición social, su mujer desconoce toda la trampa. Así mismo ocurre en el sueño, ella está en el sueño de Meyer pero ella desconoce todo lo que él soñó, y desconoce la realidad. Disfruta de todo sin saber como se logró.

En el lenguaje utiliza algunas palabras como: garcón, te descerrajo un tiro. Es muy importante cuando el personaje Meyer le dice a China: Te descerrajo un tiro, sino sales inmediato. Meyer no dispara, ya que dispararía a su misma conciencia. China tiene un lenguaje educado cuando se dirige a Meyer, pero cambia, y agrede con la palabra a sus amigos: estúpida, babosa, etc. 
Egon Wolff trabaja con gran facilidad los puntos suspensivos, ya que domina cada palabra, cada situación, para ir llevando lentamente al lector-espectador hacia un clímax inesperado. La tensión es siempre constante y palpitante. Como el mismo se dice que es un artesano de la palabra. Hábilmente combinadas, como palanca de promoción de ideas. 
Otros elementos relevantes son las imágenes utilizadas muy eficazmente que se unen a la estructura de la obra y al tema, creando una atmósfera de sombras, personajes que salen y entran en penumbras creando un mundo umbrío-onírico, en cual transcurre la acción. 7. 
7. Idem. 
Con esta obra Egon Wolff habré un camino a la dramaturgia chilena y Latinoamericana, rompiendo con esquemas y buscando un teatro más chileno, más cercano a nosotros. Va diseñando con precisión las fuerzas en pugnas, las almas de sus héroes. Pasa con mucha seguridad de lo realista y objetivo hacia la confusa mente de sus protagonistas, evoluciona, no se estanca. De lo realista a lo irrealista. Creando tensiones, atmósferas, situaciones ambiguas y profundas. Esto le ha dado mayor originalidad al teatro chileno, estando a la par del teatro europeo vanguardista. 
En todas sus obras siempre hay un invasor y un invadido, como: Flores de Papel, Kindergarteen, Alamos en la Azotea, entre otros. Su teatro podría decir que juega a lo didáctico, al mensaje a lo onírico. Siendo el espectador quien deba resolver el final.

BIBLIOGRAFIA. BRAVO E. Pedro. La Dramaturgia de Egon Wolff. Interpretaciones Críticas. Editorial Nascimiento, Santiago de Chile, 1985 
SOLORZANO, Carlos. El teatro Hispanoamericano Contemporáneo. Colección Popular. Fondo Cultural Económica. México, 1984. 
Revistas, CONJUNTO Nros. 70 – 94. Habana, Cuba.

 


Viewing all articles
Browse latest Browse all 10

Latest Images

Trending Articles





Latest Images